Este año, la democracia, por medio de 3 elecciones cuyos resultados podrían definir el futuro del país para los próximos 30 años, abre la opción de producir un golpe de timón esperanzador para Chile. Para terminar con la pesadilla que inició el estallido delictual de octubre de 2019, es crucial que en estas votaciones triunfe el camino del Estado de Derecho y del actual modelo económico.