via La Tercera https://www.latercera.com/opinion/noticia/evadir-y-viajar-otra-forma-de-gobernar/NRX5JQLUGZDUHMEYFKQRNXFH2Y/
“He decidido no ir a un par de giras internacionales porque nos ha parecido que necesitamos estar acá en terreno trabajando por las personas” anunciaba Michelle Bachelet el 01 de abril del 2015, luego de un temporal que afectó el norte de Chile y que dejó más de 20 mil damnificados.
Pero la verdadera razón de la suspensión de la gira era otra: el huracán SQM golpeaba de lleno al gobierno de Bachelet y a sus principales figuras, desplomándose la aprobación presidencial y creciendo la indignación ciudadana. El escándalo fue tan grande que la Presidenta, un mes después, sorprendería con un cambio de gabinete radical, donde terminarían saliendo su mano derecha, el Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo; su vocero, Álvaro Elizalde; y el Ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Ocho años después, las tormentas no han amainado. Un enorme temporal, esta vez en el sur de Chile, arrasó con localidades, desbordó ríos y dejó a más de 20 mil damnificados. Pero paralelamente, un verdadero tsunami de denuncias de irregularidades y corrupción destrozaron por completo la probidad virginal que ostentaban los miembros de la coalición gobernante que, en cosa de días, han puesto en evidencia un eventual fraude por más de 8 mil millones de pesos.
Al igual que la Presidenta Bachelet entonces, el Presidente Boric enfrenta ahora un enorme dilema: ¿se subirá el próximo miércoles al Boeing 767-300ER que lo llevará a Paris, Madrid y Bruselas por espacio de 10 días en medio de la mayor crisis de corrupción que enfrenta su gobierno? ¿Podrá llevar adelante una gira internacional en medio de la grave crisis que su gabinete y coalición enfrentan?
No es primera vez que el Presidente Boric decide emprender un viaje en medio de una catástrofe. Lo hizo a principios de febrero, cuando se fue de vacaciones a la Patagonia mientras Chile ardía, literalmente, por todos lados. Repitió la performance, hace menos de dos semanas, cuando organizó una visita a la Antartica y Magallanes, por seis días, cuando cientos de miles de chilenos, literalmente, tenían el agua hasta el cuello.
Frente a esta tozudez uno se pregunta: ¿tan desconectado está el Presidente de la realidad en que vive y de los obligaciones que corresponden a su cargo? ¿O será que sus asesores lo quieren perjudicar y hacer ver como un mandatario insensible al sufrimiento social o político de turno? Es perfectamente entendible que las vacaciones y giras, sean en Coyhaique, Base O’Higgins o Paris, se planifican con tiempo y requieren una enorme cantidad de recursos para prepararse adecuadamente. Pero también es razonable y aconsejable que este tipo de viajes se suspendan, cuando las emergencias – naturales o políticas – se desatan con inusitada fuerza.
Bien le haría al Presidente Boric dejar de evadir sus responsabilidades, cambiar a su equipo de asesores e imitar el actuar que tuvo Michelle Bachelet en circunstancias bastante similares. Bien le haría escuchar a la misma Bachelet que hace diez años lo aburría profundamente y que hoy se ha transformado en una verdadera mentora en su curva de aprendizaje de un cargo que le ha quedado demasiado grande.
Presidente, en vez de evadir la realidad nuevamente y emprender vuelo hacia Europa, suspenda su viaje y haga un cambio de gabinete profundo y radical, para no seguir arrastrando al gobierno a una crisis cada día más terminal. Es mejor ponerse rojo de una vez, que seguir poniéndose colorado tantas veces.